3  

Posted by Laurette

Sábado, día común para mí. Me despertó la lluvia en el tejado, los días de abril ya me están matando, tanto frío y yo, sin nada que ponerme. Da lo mismo estar dentro o fuera de la casa, las goteras hacían que tuvieran el mismo ambiente. Así que decidí salir un rato a la calle... donde mis pies pudieran guiarme, abrí mi paraguas y cerré la puerta con llave, lo primero que vi fue un gato, esos de los que encuentras siempre tratando de buscar comida en los tarros de basura, me miró como diciéndome: “¿Tienes hambre? .. Yo puedo darte un poco de lo que encuentro aquí….” O quizás era solo mi imaginación. Le hice cariño, al igual que yo, estaba mojado, pero aun así no me negó el saludo. El gato salto del tarro y corrió hasta doblar la esquina, ya no lo vi más, y sin ningún rumbo, seguí el del gato.
Que día nos toca vivir, días nublados, lloviznosos, ¿dónde voy…? Nadie espera en mi casa… ¿Para qué llegar?… Doble la esquina y ahí había un gran callejón oscuro. Mirando todo, edificio de 5 pisos, ropa tendida, hombres fumando en sus balcones mirando como estudiándote con la mirada, perros durmiendo, gatos maullando, ratas que corrían de un lugar a otro, un par de niños jugando en los pórticos de sus casas, y un grupo de adolescentes con ropas gastadas, chaquetas de cuero, peinados alocados y tintados de colores, puntas de cinturones, con mirada desafiante, pantalones rotos, y uno que otro fumando. Pase por su lado y no quise mirarlos a los ojos, sabia que algo raro tramaban. Mientras que uno por detrás de mí dice
- “Ale... mira que tenemos aquí… una nueva…” –dijo.
- -Así veo…- dice el que llamaban Ale- y veo que es bien bonita…
Lo miré y el me estaba mirando y me saluda. Se me dio la idea de que este Ale era como el líder. Lo salude, no tenia nada que perder, si eran ladrones, ni siquiera tenia dinero. Amablemente me invitaron a participar de su grupo de amigos, todos muy simpáticos, eran muy risueños, se reían de cada tontera que hacia otro. Yo lo encontraba chistoso, pero no como ellos. Debía ser la Marihuana que fumaban en comunidad. Jamás había probado la hierba, y me arriesgue a hacerlo ahora, a penas conociendo a estos punks que vivían a unas cuadras de mi casa. Ale me dió a probar y no te voy a mentir que fue lo más delicioso que pude imaginar sentir en mi vida. ¿Cómo algo que te hacia volar tanto, que te hacia sentir tan bien, que te hacia olvidar toda mi vida pasada, que me ponía feliz, que me hacia “ser feliz” podía estar tan cerca de mi y yo jamás pude verlo?
Ese día no llegue a mi casa, me quede con ellos hasta el final del día, ellos también dormían ahí cuando querían y yo, ahora quería estar con ellos. Me regalaban la droga fácil e inmediatamente ¿Qué mejor?
Tomamos, fumamos, comimos, nos drogamos y fue lo mejor de la vida. Por primera vez me sentí ajena a lo que era mi vida. Por primera vez me sentí feliz…

This entry was posted on viernes, 1 de mayo de 2009 at 17:46:00 . You can follow any responses to this entry through the comments feed .

0 Letras

Publicar un comentario

Aroma de Melodía